He seguido con la mano la inercia
no ha culminado en erección
cabría destacar que el atestado
ya no camina por el borde de la página

Recurrir a los catálogos de amigos
o a los recuerdos de ellos.
Una vez tuvo un sentido, que no era
la connivencia
y el amor a raudales
como borbotones de lágrimas.
Por decir algo triste.
Porque ya no queda conmiseración
ni aferrarnos a ella.

Hago girar mi rueda como dos aspas loco*

H AGO girar mis brazos como dos aspas locas... en la noche toda ella de metales azules.] Neruda Tú ya sabes qué sucede cuando... toda...